En un suceso sin precedentes, Joaquín Guzmán López y Ismael El Mayo Zambada se entregaron a la justicia de los Estados Unidos en El Paso, Texas, el pasado jueves 25 de julio. Ambos, vinculados al cártel de Sinaloa, fueron capturados por el Buró Federal de Investigaciones FBI en un aeródromo, según informó el periodista Ángel Hernández para MILENIO.
Esta acción se produce luego de que las autoridades federales intensificaran sus operativos contra el cártel de Sinaloa en las últimas semanas. Entre estas acciones, se encuentran la muerte de Raúl Alberto Carrasco Lechuga, alias El Chore, y la captura de Rey David Santiago Vargas, El Oso. Además, se han desplegado operativos en Durango para aprehender a Aureliano Guzmán Loera, hermano de El Chapo, y la detención y extradición de Néstor Isidro Pérez Salas y Ovidio Guzmán López.
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos confirmó la detención de Ismael Zambada García, conocido como El Mayo, y Joaquín Guzmán López, hijo de uno de los fundadores del cártel. Ambos habían logrado eludir a las autoridades mexicanas y estadounidenses durante mucho tiempo, pero este 2024 su suerte cambió drásticamente, lo que tendrá consecuencias significativas en la reconfiguración del crimen organizado en México.
Joaquín Guzmán López es uno de los hijos de El Chapo Guzmán, fruto de su segundo matrimonio con Griselda López. Tras el asesinato de su hermano Édgar Guzmán López en 2008, Joaquín y Ovidio Guzmán López heredaron gran parte de las ganancias del narcotráfico y comenzaron a invertir en la compra de marihuana en México y cocaína en Colombia. También se les relaciona con la compra y tráfico de efedrina desde Argentina a México para la producción de metanfetaminas y, posteriormente, del potente opioide sintético fentanilo, que ha provocado una crisis de salud pública en los Estados Unidos.
Joaquín Guzmán López se enfrenta a cargos por operar una empresa criminal continua de narcotráfico, lavado de dinero, tráfico de drogas y posesión de armas de fuego. Su nombre figura en una acusación presentada ante el Distrito Norte de Illinois, y se le acusa de conspirar para distribuir cocaína, metanfetamina y marihuana entre mayo de 2008 y abril de 2023. A pesar de que no estaba en la lista de los fugitivos más buscados por la DEA, era considerado por el Departamento de Justicia como un alto miembro del cártel de Sinaloa. Su aprehensión podría haber sido negociada a cambio de beneficios judiciales, como ocurrió con Emma Coronel Aispuro o Vicente Zambada Niebla, El Vicentillo.