Joaquín Guzmán López, conocido como El Güero o El Moreno, es el hijo de Joaquín El Chapo Guzmán que se entregó a las autoridades en los Estados Unidos. A diferencia de su perfil criminal más bajo dentro del grupo conocido como Los Chapitos, El Güero ha estado involucrado en todas las actividades delictivas heredadas de su padre. Incluso, se dice que jugó un papel clave en la operación familiar para permitir la fuga de El Chapo del penal del Altiplano en 2015.
El Güero es el penúltimo de los cinco hijos de El Chapo y miembro de Los Chapitos. Después del asesinato de su hermano Édgar en un tiroteo en Culiacán, Sinaloa, heredó el negocio de tráfico de cocaína y marihuana.
En una entrevista con Anabel Hernández para MILENIO, Dámaso López Serrano, alias Mini Lic, hijo de Dámaso López Núñez, alias El Licenciado, quien se consideraba el sucesor de El Chapo, reveló que El Güero era el hijo de Joaquín Guzmán de quien se sabía menos en ese momento. Mini Lic dijo que El Güero le gustaba presumir de ser el más inteligente de los cuatro hermanos y que incluso había llegado a estudiar en la universidad.
El Güero no era conocido en los círculos de narcotraficantes y prefería mantenerse al margen. Sin embargo, era el que tomaba las decisiones finales y daba las órdenes, incluso si la gente pensaba que Ovidio era el que estaba a cargo.
La vida social de El Güero no era muy activa, ya que prefería mantenerse al margen y frecuentar otros círculos. Él era el que tomaba las decisiones finales y daba las órdenes, incluso si la gente pensaba que Ovidio era el que estaba a cargo.
La madre de El Güero, Griselda López, se convirtió en la segunda esposa de El Chapo y desempeñó un papel importante en la vida del narcotraficante más buscado del mundo. Su otro hijo, Édgar, fue asesinado en un tiroteo en Culiacán, Sinaloa, lo que marcó el destino de Los Chapitos.