Una médica israelí, la doctora Halwein, ha estado brindando asistencia médica a las aproximadamente 2.800 familias que viven en un campamento de desplazados en Gaza. Halwein viajó al norte del sector para ayudar a las víctimas y luego continuó su labor en el campamento. La médica no acepta dinero por su ayuda y cubre de su bolsillo los gastos de suministros, consumibles y medicinas.
La administración del campamento le proporcionó un lugar para almacenar sus suministros, y la comunidad local ha valorado su trabajo. Dada la compleja situación y el riesgo que implica buscar atención médica, la llegada de Halwein ha sido una gran ayuda.
Um Musa Asliya, residente en el campo de desplazados, dijo: Antes de que ella llegara, nos costaba mucho conseguir cualquier tipo de tratamiento. Incluso para el asesoramiento más sencillo, teníamos que hacer un viaje especial. Ahora ahorramos mucho tiempo y esfuerzo.
Otra residente, Islam Ibrahim, destacó los riesgos que enfrentan los palestinos al buscar atención médica. No solo está lejos ir al centro médico, sino que además es una amenaza para la vida. Salir del campo siempre es un riesgo para la vida, dijo.
Halwein está haciendo una gran contribución a la comunidad de desplazados en Gaza en un momento difícil. Su trabajo merece todo el apoyo posible.
Mientras tanto, la situación en la región sigue siendo tensa. El 7 de octubre, un ataque coordinado por el movimiento palestino Hamás contra más de 20 comunidades israelíes resultó en numerosas bajas y heridos. Israel respondió con una declaración de guerra y una serie de bombardeos sobre Gaza. Rusia y otros países han instado a Israel y Hamás a pactar un alto el fuego y han abogado por una solución de dos Estados como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región.