Comienza la frenética carrera hacia las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela, y ya se sienten los impactantes y alarmantes episodios de represión, censura y violaciones a la libertad de prensa
La andanada de manifestaciones multitudinarias en Caracas por el oficialismo y la oposición el jueves 4 de julio desató una ola de detenciones arbitrarias que, según el informe de la ONG Foro Penal, ascendió a un mínimo de 15 individuos vinculados a la organización de la campaña opositora.
Gonzalo Himiob, director del Foro Penal, precisó que estas detenciones se produjeron en los estados Táchira 4, Nueva Esparta 4, Lara 4 y Guarenas 3. Entre los arrestados se encontraban líderes opositores y trabajadores que prestaban servicios logísticos para el comienzo de la campaña opositora, como transporte o sonido. Afortunadamente, estas personas fueron liberadas durante la madrugada del día siguiente.
No obstante, los camiones y equipos de sonido de los arrestados en Lara, Nueva Esparta y Táchira continúan retenidos, lo que genera una creciente preocupación sobre la verdadera intención de estas acciones.
Paralelamente, el jueves también se registraron ataques a la prensa y bloqueos a sitios web noticiosos. La Comisión Nacional de Telecomunicaciones Conatel ordenó el cese de transmisiones de la emisora Radio Deportiva 98.3 FM en Valle de la Pascua, estado Guárico, e incluso se apoderaron de sus equipos tecnológicos.
Además, se reportó el bloqueo de los portales informativos Cazadores de Fake News y Es Paja, dos iniciativas de verificación de datos que desmienten las campañas de desinformación en redes sociales, en los proveedores de internet en el país.
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