Teresita ya había tomado la decisión de denunciar al policía abusivo que la había estado acosando Desafortunadamente, el destino tenía otros planes para ella. El lunes 18 de septiembre del año pasado, Patricio Galván, de 31 años, entró al consultorio de dermatología y medicina estética donde trabajaba Teresita, de 35 años, y sin dudarlo, le disparó en la cabeza, quitándole la vida en el acto. Un femicidio más en Argentina
Teresita, una joven abogada, había mantenido una relación tóxica y violenta con Galván durante solo tres meses. Ella había intentado poner fin a la relación después de notar los primeros signos de violencia, pero él no estaba dispuesto a soltar a su presa. Galván había estado controlando permanentemente a Teresita, obligándola a hacer videollamadas para mostrarle con quién estaba y dónde, y no permitiéndole reunirse con su familia. Teresita estaba cansada de este comportamiento y decidió denunciarlo, pero Galván no se lo permitió.
El día del femicidio, Galván entró al consultorio y le dijo a Teresita: Sos mía o de nadie, antes de quitarle la vida. Después de dispararle a Teresita, Galván se disparó a sí mismo en la cara, pero sobrevivió y fue internado en el Hospital Central de la capital formoseña. Actualmente, se encuentra en prisión preventiva y enfrenta una posible condena de prisión perpetua por el femicidio de Teresita.
La familia de Teresita está devastada y busca justicia. Su hermana, Patricia, también miembro de la Policía, había advertido a Teresita sobre Galván y le había insistido en que lo denunciara. Pero Teresita no tuvo la oportunidad de hacerlo. Patricia describe a Teresita como una persona muy alegre y feliz en su trabajo, y lamenta que Galván se haya cruzado en su vida.
La investigación del femicidio duró ocho meses y llega a juicio en un plazo menor al de la mayoría de los casos penales. El juez penal de instrucción, Guillermo Caballero, acusó a Galván de homicidio cuádruplemente agravado por la relación de expareja, utilización de arma de fuego, por ser cometido por un funcionario público y mediar violencia de género. La fiscal Silvana Ontiveros desestimó el agravante de que el atacante era policía, pero el abogado de la familia de Teresita, Agustín Zucchet, argumenta que Galván utilizó su arma reglamentaria para cometer el femicidio y que tenía pleno conocimiento de cómo manejarla.
La Cámara 2° en lo Criminal de Formosa definirá en los próximos días la fecha del debate y determinará si la tipificación del delito queda como homicidio triplemente agravado o si se añaden otros agravantes. La eventual condena será de prisión perpetua. La familia de Teresita espera una condena ejemplar y justicia por el femicidio de su ser querido. Basta de violencia contra las mujeres en Argentina