VALLADOLID, 14 Jun. BRÚJULA INFORMATIVA -
La Policía Nacional ha puesto bajo arresto a un empresario de origen rumano en Valladolid, quien ya ha sido liberado bajo cargos, por su implicación en un caso de trata de seres humanos. Las víctimas, compatriotas y trabajadores ilegales en el sector agrícola, fueron explotadas laboralmente de manera abusiva.
Este operativo forma parte de los esfuerzos continuos de la Policía Nacional en la lucha contra el control de organizaciones criminales que introducen ciudadanos de países miembros de la Unión Europea, como Rumanía, con el objetivo de explotarlos laboralmente o emplearlos de manera ilegal.
La Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales comenzó a investigar este caso en octubre del año pasado, luego de detectar a un clan familiar rumano en una situación de vulnerabilidad extrema, cuyos miembros, incluyendo niños, intentaban escapar de un opresor laboral.
El sospechoso, un empresario rumano residente en un municipio de la provincia de Valladolid, había engañado a estas personas en su país de origen con falsas promesas de empleo y prosperidad. Sin embargo, una vez en España, fueron forzadas a trabajar en condiciones laborales inhumanas en el campo.
El individuo era el socio y administrador único de una sociedad limitada dedicada a proporcionar mano de obra a agricultores. La Policía Nacional destaca que este hombre ejercía un dominio total sobre la mano de obra extranjera en la zona, imponiendo condiciones laborales abusivas y desproporcionadas.
Las víctimas eran captadas, en su mayoría, de clanes familiares necesitados en su país de origen, a los que se les ofrecía empleo y vivienda para escapar de su precaria situación económica. El empresario cubría el transporte hasta España, pero una vez allí, exigía el pago de una deuda que aumentaba exponencialmente, creando una situación sin salida para las víctimas.
Las condiciones laborales impuestas eran, según la Policía, casi esclavistas, con jornadas maratonianas de más de trece horas diarias, sin días libres ni vacaciones. Las víctimas no tenían contrato laboral y no recibían remuneración, ya que lo que generaban se usaba para cubrir la supuesta deuda. Además, eran hacinadas en viviendas insalubres y sus documentos personales les eran retenidos para aumentar el control sobre ellas.
Tras diversas investigaciones, la Policía Nacional identificó a otros trabajadores en situación irregular en España que también fueron explotados por este empresario. La contratación de trabajadores irregulares y las condiciones de explotación resultaban muy rentables para el empresario, ya que el beneficio personal se incrementaba al reducir los gastos y costes derivados de contratar trabajadores de acuerdo con la legislación laboral vigente.
El detenido, tras comparecer ante la justicia, fue liberado con cargos. La Policía Nacional recuerda a la ciudadanía que puede colaborar facilitando denuncias, de manera anónima y confidencial, a través de la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es.