CÁMARA EN ACCIÓN Un hombre convertido en un auténtico tirano en el idílico barrio de Tejina, en La Laguna, Santa Cruz de Tenerife. Retuvo a su esposa durante un mes en su hogar, como si se tratara de una prisionera en una novela de intriga Pero, atención, amigos lectores No estamos hablando de una ficción, sino de una triste realidad que salpica de vergüenza a nuestra sociedad.
La justicia, en este caso el Juzgado de Violencia sobre la Mujer Número 2 de Santa Cruz de Tenerife, ha dictado sentencia. El veredicto: 90 días de trabajos forzados en talleres de igualdad y resolución de conflictos, la prohibición de portar armas durante dos años y ocho meses, y la orden de mantenerse alejado de la víctima a una distancia de, al menos, 500 metros durante ocho largos meses. Todo esto, por los delitos de amenazas y coacciones.
Los hechos son escalofriantes. La pareja se casó en agosto del año pasado, pero el infierno comenzó apenas un día después de que la mujer se trasladara a Tenerife para empezar su vida en común con su marido. Una primera discusión desató la ira del hombre, quien profirió una terrible amenaza: Te voy a arrancar la cabeza. Una frase que, desgraciadamente, no se quedó en una simple amenaza, sino que se materializó en hechos aterradores
El 7 de junio, el esposo arrancó a la fuerza a su mujer de la cama, la llevó a la calle y la obligó a presenciar su trabajo. Después, la introdujo a la fuerza en su coche, le arrebató el teléfono móvil y la retuvo en su vivienda durante un mes entero. Un mes de terror, de humillaciones y de malos tratos
Pero la justicia, aunque lenta, acabó imponiéndose. La Policía Local detuvo al hombre gracias a una vecina que leyó las notas de auxilio de la víctima. El captor confesó que había mantenido retenida a su esposa durante un mes, que le había arrebatado el pasaporte y que la había maltratado. Un final esperanzador para una historia que nos recuerda la importancia de la lucha contra la violencia machista