Un conductor insensato en Palma de Mallorca intentó engañar a la Policía Local con la documentación de un fallecido y el permiso de conducir retirado La suma total de suspensiones de su permiso de conducir supera los 65 meses, una auténtica barbaridad
La Policía Local de Palma ha abierto una investigación contra este individuo, sorprendido el martes 4 de junio mientras conducía por la calle San Francisco de Sales con un permiso retirado y los documentos de una persona fallecida recientemente. Un intento desesperado por ocultar su verdadera identidad
Los agentes de la Unidad Motorizada UMOT se percataron del engaño durante un control de documentación de vehículos. Al solicitar la documentación al conductor, este les entregó un permiso de conducir y una tarjeta sanitaria a nombre de un ciudadano neerlandés de 54 años. Sin embargo, las verificaciones policiales revelaron que los documentos pertenecían a una persona fallecida recientemente.
Ante las preguntas de los agentes, el conductor mostró una actitud poco colaboradora y solo después de más de 35 minutos accedió a facilitar nueva información identificativa. Los policías, sospechando que algo no encajaba, le comunicaron que sería trasladado a dependencias policiales para una identificación completa.
Al requerirle que vaciase sus bolsillos, el conductor sacó una tarjeta intermodal con su fotografía, revelando su verdadera identidad: un ciudadano boliviano de 48 años. Un auténtico acto de desfachatez
Tras consultar las bases de datos, los agentes descubrieron que sobre el conductor pesaban tres suspensiones judiciales del permiso de conducir, sumando un total de más de 65 meses de privación del derecho a conducir vehículos a motor. Un récord difícil de superar
El conductor fue informado de que podría haber incurrido en un presunto delito contra la seguridad vial por conducir un vehículo a motor con el permiso retirado judicialmente y se le comunicó su condición de investigado no detenido. Además, se le denunció administrativamente por no haber pasado la ITV del vehículo en plazo y se levantó un acta de incumplimiento de la Ley Orgánica de Protección a la Seguridad Ciudadana por facilitar datos falsos durante su identificación.
La documentación del fallecido fue intervenida y remitida a la autoridad competente. Al no poder conducir, una persona debidamente autorizada se hizo cargo del vehículo. Un final justo para un comportamiento temerario y deshonesto