Hungría, la invencible, sufrió una inesperada derrota a manos de Irlanda, poniendo fin a su impresionante racha de 14 partidos sin conocer la derrota. El martes fue el día en que la selección magiar se topó con una amarga sorpresa, al caer derrotada por 2-1 en el último minuto del tiempo añadido.
El gol de Troy Parrott desató la ira del entrenador italiano, Marco Rossi, quien en rueda de prensa declaró: Es inconcebible encajar un gol como ese en el minuto 92. Queríamos la victoria, pero si no puedes anotar el gol de la victoria, tienes que aprender a mantener el empate.
Rossi reflexionó sobre si la racha de victorias sin precedentes había pesado en el equipo, pero aseguró que no era el caso. Controlamos el partido, jugamos según el plan de partido, pero siempre hay un rival en el campo que también juega. No, el empate no nos satisfacía. Ellos tuvieron dos ocasiones y lograron dos goles, ambos precedidos de errores nuestros, dijo el técnico.
La derrota ha dejado dudas sobre el nivel de Hungría de cara a la Eurocopa, y Rossi fue claro al respecto: Llevábamos 14 partidos sin perder y no, por supuesto que no estoy contento con la derrota. Pero por mucho que habláramos de aquella racha, es evidente que no estamos al nivel de Inglaterra o Alemania.
La selección magiar se enfrentará a Israel este sábado en Debrecen, en su último partido de preparación antes de la Eurocopa, y tendrá que demostrar que la derrota fue solo un tropiezo y no una señal de debilidad.