En un giro inquietante, los cárteles de Michoacán han comenzado a utilizar tácticas de guerra sin precedentes, incluyendo el uso de drones y la fabricación de explosivos, todo gracias a la supuesta capacitación de expertos colombianos.
Según informes, presuntos miembros del CJNG han sido entrenados en el manejo de drones y la fabricación de explosivos por colombianos que han llegado al estado en avionetas. Estos individuos, supuestamente, han estado en Michoacán durante los últimos dos años, capacitando a los cárteles locales en el uso de estas armas letales.
La idea detrás de esta alianza, según se informa, era hacer frente a los temidos monstruos del CJNG, vehículos blindados que han sembrado el terror en la región. Sin embargo, las cosas no salieron según lo planeado y la alianza se rompió, lo que resultó en el uso de drones y explosivos contra todos, incluyendo soldados y civiles.
Esta nueva táctica ha resultado en ataques mortales en varias partes de Michoacán. A finales de febrero, cuatro soldados murieron y nueve más resultaron heridos en los límites de Tepalcatepec y Aguililla. En otra ocasión, tres jornaleros perdieron la vida cuando una mina explotó en Tumbiscatío. Incluso las iglesias y los poblados no han sido inmunes a estos ataques, como se vio en Apatzingán y Buenavista.
La presencia de sicarios colombianos también ha sido detectada por las autoridades. En octubre de 2023, ocho colombianos indocumentados fueron detenidos en Buenavista, donde les decomisaron cuatro artefactos explosivos improvisados para usar en drones, una pistola, 16 cargadores y mil 40 cartuchos útiles de diferentes calibres para armas largas.
En resumen, los cárteles de Michoacán han entrado en una peligrosa nueva era de violencia, gracias a la supuesta capacitación de expertos colombianos en el uso de drones y explosivos. La pregunta que queda es, hasta dónde estarán dispuestos a llegar en su búsqueda por el poder y el control