Un juez federal negó el amparo a José Rodolfo Villarreal Hernández, alias El Gato, presunto líder del Cártel de los Beltrán Leyva en Nuevo León, quien deseaba afrontar su proceso de extradición en libertad. El narcotraficante es solicitado por los Estados Unidos por su supuesta participación en el asesinato de Juan Jesús Guerrero Chapa, abogado del ex jefe del Cártel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén.
Juan Mateo Brieba de Castro, juez Sexto de Distrito de Amparo en Materia Penal, consideró justificada la resolución del juez de control Luis Benítez Alcántara, del Centro de Justicia Penal Federal en el Reclusorio Sur, quien argumentó que existen pruebas que sugieren que el acusado podría eludir la justicia.
El juez de control también mencionó informes que vinculan a Villarreal Hernández con el crimen organizado y con otras organizaciones criminales, además de contar con un importante poder económico. La Fiscalía General de la República FGR argumentó que el sospechoso no tiene arraigo en la Ciudad de México, a pesar de que El Gato presentó un contrato de arrendamiento para demostrar lo contrario. Sin embargo, el contrato fue firmado por quien dijo ser su cónyuge, pero no hay documentos que confirmen esta información.
El juez de control también señaló que el contrato de arrendamiento no es suficiente para acreditar el arraigo, ya que fue firmado después de la localización y detención del sospechoso. Además, el juez de control destacó el poder económico de Villarreal Hernández, quien recibió grandes cantidades de dinero y un automóvil por su participación en los hechos que desencadenaron la investigación.
La FGR mencionó que El Gato ordenó instalar equipos de localización GPS en el auto de la víctima y en los autos de sus familiares, lo que demuestra el riesgo en el que se encuentran los ofendidos y un testigo. El juez de amparo consideró legal la decisión del juez de control, ya que los argumentos presentados por las partes justifican la imposición de la medida cautelar.
De acuerdo con la investigación de los norteamericanos, El Gato está involucrado en una conspiración para asesinar a Guerrero Chapa en Southlake, Texas. El abogado fue el encargado de entregar 50 millones de dólares en efectivo y en propiedades al gobierno estadounidense como parte de un acuerdo para reducir la condena de Osiel Cárdenas. El litigante fue ejecutado el 22 de mayo de 2013.
También se sabe que El Gato y su hermano Ramón, El Mon, formaban parte de un grupo de inteligencia dedicado al espionaje en contra de grupos antagónicos y empleados de gobierno, que utilizaban rastreadores GPS en los vehículos de sus víctimas.