Increíble pero cierto Brenda Ávila, la joven acusada de propinarle una feroz paliza a su propia hija con un cinturón en la provincia de Mendoza, podría evitar ir a la cárcel por la trágica muerte de su suegra, Laura Giordano. La causa ha sido elevada a juicio y se esconde una trama llena de escándalos y dramas familiares que terminaron en un asesinato
Todo comenzó el 7 de diciembre de 2022, cuando Ávila se enfrascó en una acalorada discusión con su cuñada, Ayelén Bravo. El ambiente en el hogar era cada vez más tenso, y la pelea por la limpieza llegó a su clímax ese día. Lo que empezó como una discusión verbal terminó en una batalla campal.
Una le decía a la otra que tenían que ordenar y limpiar, que eran unas verdaderas porquerías, declaró una fuente a TN, dando detalles de la investigación. Cuando la disputa se intensificó, intervino Laura Giordano, la madre de Ayelén, con la intención de calmar los ánimos. Pero Ávila, completamente fuera de control, empujó con fuerza a Giordano para apartarla del camino y poder confrontar a su cuñada.
Giordano, de 41 años, golpeó su cabeza contra un marco y fue trasladada de urgencia al hospital Carrillo de Las Heras, donde los médicos intentaron reanimarla durante varios minutos, pero desafortunadamente, no lo lograron.
La investigación quedó a cargo del fiscal Carlos Torres, quien calificó el caso como homicidio preterintencional. La hipótesis de la investigación sugiere que Ávila intentó lastimar a la víctima, pero que el golpe fue accidental y terminó causándole la muerte.
Torres intentó tomarle declaración a Ávila pocos días después de la muerte de Giordano, pero la joven, recién cumplidos los 18 años, decidió no declarar en el expediente. Ávila afirmó que solo se defendía en medio de la pelea con su cuñada y que empujó a su suegra para apartarla del camino.
La causa fue elevada a juicio el 17 de abril bajo el cargo de homicidio preterintencional, que conlleva una pena de entre 1 a 3 años de prisión. Si bien se trata de un delito excarcelable, Ávila podría evitar ir a la cárcel por la muerte de su suegra.
Desde la Fiscalía explicaron que el juicio por la muerte de Giordano y las agresiones a su hija son dos causas paralelas y que se deben considerar por separado. Ávila permaneció en libertad desde el episodio hasta que fue detenida por el video viral en el que se la ve golpeando a su hija con un cinturón. Ahora, está a la espera del juicio por el homicidio de Laura Giordano.