Hace exactamente tres semanas, el joven Jesús Buffarini 23 fue brutalmente asesinado por una pandilla en la localidad cordobesa de General Cabrera, a la salida de una discoteca. Tras semanas de investigación, el viernes reciente se dictó prisión preventiva para los dos principales sospechosos, Federico Mellano 22 y Federico Cabrillana 23, quienes continúan encarcelados en el Establecimiento Penitenciario N°6 de la provincia.
El padre de la víctima, Mario, lideró una marcha el sábado pasado, expresando su satisfacción por el avance de la causa. No obstante, dirigió su ira hacia Alejo Arias 24, otro sospechoso del ataque fatal que, en libertad, aún no ha sido detenido. Mario declaró: No descansaré hasta que todos los que mataron a mi hijo sean capturados.
Tras el hallazgo de pruebas cruciales en el lugar del crimen, la causa, originalmente etiquetada como homicidio preterintencional, fue reclasificada como homicidio simple por el fiscal Javier Di Santo. Esto ocurrió después de que Daniel Miralle decidiera apartarse, aparentemente por una disputa con Rosa Sabena, la abogada de la familia Buffarini.
La familia Buffarini ya ha obtenido los videos de seguridad y los audios de WhatsApp que demuestran el momento del ataque. Mario declaró: Mellano orquestó todo esto, buscaba pelear con Jesús y llamó a los otros chicos. Estaba todo premeditado. La familia ha decidido no difundir estas pruebas para no entorpecer la investigación.
Un testigo que observó el momento de la agresión se niega a hablar por temor a represalias. Mario comentó: Eran conscientes de lo que hacían. La primera vez que fueron a buscarlo no lo encontraron y minutos después regresaron.
El joven Buffarini fue asesinado después de una discusión en el boliche Green House con Federico Mellano. Tras ser expulsado del local, Jesús se encontró con su primo, Elías Buffarini 21. Mellano y sus cómplices persiguieron a Jesús en una camioneta Toyota Hilux, atacándolo brutalmente y provocando su muerte.