Cinco años han pasado y solo cinco individuos se enfrentan a la justicia por el robo de más de 887 millones de litros de gasolina y diésel en poliductos de Pemex Un escándalo que ha dejado a México con un boquete de mil 887 millones de pesos en su economía.
Los acusados son el teniente Oziel Aldana Portugal, los sargentos Ramón Márquez Ledezma y José Carlos Sánchez Echavarría, el coronel Emilio Cosgaya Rodríguez y el general de Brigada en retiro, Sócrates Alfredo Herrera Pegueros, quien era la mano derecha del ex director de Salvaguarda Estratégica de Pemex, el general Eduardo León Trawuitz.
Desde Canadá, Trawuitz ha declarado que sus ex compañeros continúan en prisión, a pesar de su inocencia y sin haber recibido sentencia. La investigación de la FGR revela que las pérdidas en los poliductos ocurrieron entre 2014 y 2017, cuando León y un grupo de militares ocuparon puestos clave para evitar el robo de hidrocarburos.
Sin embargo, la FGR asegura que León contaba con personal y sistemas tecnológicos que le permitían conocer las variaciones en la presión de los ductos, pero los militares omitieron reportar las tomas clandestinas a las áreas jurídicas o de mantenimiento de Pemex, así como a la fiscalía.
La FGR ha imputado a estos funcionarios que ordenaban a trabajadores dejar sin inhabilitar tomas clandestinas descubiertas, que no hicieran ningún reporte por escrito y otras acciones, además de que si no obedecían, los hacían comparecer ante otras autoridades como delincuentes.
Mientras tanto, el gobierno mexicano está considerando la posibilidad de asumir hasta 40 mil millones de dólares en deuda de Pemex, según informes de Hacienda Negocios. Hasta dónde llegará esta trágica historia de corrupción y robo en México Solo el tiempo lo dirá.