Increíble noticia que nos llega desde Mar del Plata Guillermo Caldera, el infame asesino de Bárbara Tiscornia, condenado hace 18 años por quitarle la vida a tiros, ha vuelto a las andadas y se encuentra tras las rejas una vez más. Pero, qué ha sucedido esta vez
El siniestro individuo y su pareja, Andrea Farías, han sido acusados del abandono de su propio progenitor, Jorge Caldera, un conocido médico de la zona. El anciano fue encontrado en estado de deshidratación y abandono total, con un cuadro de desnutrición severo, en su hogar de la calle Bolívar al 3700. Lamentablemente, el daño ya estaba hecho y falleció pocos días después de ser internado en la Clínica Colón.
La indignante acción de la pareja ha provocado sentimientos encontrados en la madre de Bárbara Tiscornia, quien declaró al medio TN que lo que Guillermo Caldera hizo con su padre es casi lo mismo que hicieron con Barbarita. La mujer, Mercedes Gattino, ha expresado su esperanza de que la Justicia finalmente haga justicia por la muerte de su hija, quien fue arrojada viva a un barranco en 2003 y murió por un disparo en la cara.
La historia de Bárbara Tiscornia es una de las más trágicas y conmovedoras de los últimos años en Argentina. La joven, de tan solo 20 años, fue invitada a cenar por Guillermo Caldera, un chico que le gustaba, y nunca más se supo de ella. Su cuerpo fue encontrado al día siguiente en la zona de Camet, con la cabeza cubierta de sangre y envuelto en mantas y bolsas de basura.
Caldera fue condenado en 2005 a 13 años de prisión por el crimen, pero fue absuelto en 2015 del cargo de abandono de persona agravado, seguido de muerte, a pesar de las pruebas que demostraban que Bárbara había sobrevivido al menos 15 minutos después del ataque. Su padre, Jorge Caldera, fue acusado de incumplir sus deberes como profesional al abandonar a la joven para encubrir a su hijo, pero también fue absuelto en 2015.
Esta nueva detención de Guillermo Caldera y su pareja por el abandono de su padre cierra un círculo trágico y siniestro en la historia de esta familia. La muerte de Jorge Caldera, a los 83 años, pone de manifiesto la patológica y siniestra dinámica de esta familia, donde el abandono y la negligencia parecen ser la norma.
La noticia de la detención de Guillermo Caldera y su pareja ha sido recibida con alivio por muchos, especialmente por aquellos que siguen luchando por justicia para Bárbara Tiscornia. Sin embargo, la historia de esta joven sigue siendo una trágica muestra de la violencia y la impunidad que aún persisten en nuestra sociedad.