Exclusiva La Fundación Centro Gumilla advierte sobre la erosión de las democracias en el mundo y su impacto en las comunidades venezolanas.
La Fundación Centro Gumilla ha presentado su último estudio, Cultura Democrática: una reflexión desde las comunidades, en Ciudad Guayana, revelando una profunda preocupación por la percepción de la sociedad sobre los conceptos inherentes a la política y la democracia. Este informe, basado en grupos focales de comunidades de todo el país, pone de manifiesto la necesidad de abordar la cultura de participación y el concepto de poder en Venezuela.
El politólogo Javier Contreras subraya la importancia de la percepción de la sociedad sobre el poder, afirmando que toda investigación que esté relacionada con estos temas debe tomar en serio la percepción que tiene la sociedad y las personas, los grupos, respecto al poder, su concepción y su uso. La cultura de la democracia, según Contreras, está en construcción constante y requiere una comprensión del poder como un tema de relacionalidad.
El estudio revela dos visiones contrastantes de la política: una positiva, vinculada con el ejercicio del poder para dar soluciones y la posibilidad de establecer relaciones ganar-ganar; y una negativa, asociada con la trampa, la desconfianza y la suciedad. La percepción de democracia, por otro lado, se asume como libertad, posibilidades de elegir, participación y pluralidad, pero también se percibe como un espacio abierto para la corrupción.
Los resultados del estudio también destacan la importancia de la participación política como una acción que genera sentido de pertenencia y la posibilidad de convertir la expresión en un elemento decisorio. Sin embargo, las instituciones vinculadas con la participación ciudadana se perciben como importantes, pero ineficaces, y se necesita ayudarlas a cumplir su función.
En resumen, este informe de la Fundación Centro Gumilla pone de manifiesto la necesidad urgente de abordar la cultura de participación y el concepto de poder en Venezuela, así como la importancia de la percepción de la sociedad sobre estos temas. La democracia es vista como la mejor forma de gobierno, pero también se percibe como un espacio abierto para la corrupción, lo que requiere una transformación a largo plazo y la reconciliación. No te quedes sin leer este fascinante informe que está dando mucho de qué hablar en las comunidades venezolanas