Dolor y consternación en San Vicente, Misiones, mientras enterraban a Atriel, un niño de solo 4 años que perdió la vida a manos de su propia madre La pequeña víctima fue llevada inconsciente al hospital local, donde lamentablemente los médicos no pudieron hacer nada por salvarlo. La madre, una joven de 21 años, confesó sin vacilar que había pegado demasiado al niño, dejando al descubierto una historia espantosa de violencia intrafamiliar.
Según los informes, Atriel presentaba moretones y quemaduras en todo el cuerpo, incluso con marcas de cigarrillos. Una vecina que asistió al sepelio describió al niño como muy golpeado y lastimado. La indignación solo crece cuando se revela que un vecino de Oberá había alertado sobre los maltratos en febrero, pero desafortunadamente, su llamado de atención no fue escuchado a tiempo.
La comunidad local está conmocionada y exige justicia por Atriel. Mientras tanto, la madre y su pareja, el padrastro del niño, se encuentran detenidos y a la espera de los resultados de la autopsia para determinar la causa exacta de la muerte. No podemos evitar preguntarnos cómo alguien podría infligir tal sufrimiento a un inocente niño. Nunca más a un Atriel