De figuras secundarias a principales: la evolución del papel femenino en los narcocorridos

El 8 de agosto de 2024, el tema La Señora fue lanzado digitalmente, un corrido dedicado a Emma Coronel Aispuro, esposa de Joaquín El Chapo Guzmán. La canción, interpretada por su amiga y abogada Mariel Colón, ha acumulado casi un millón de visitas en ocho meses. Curiosamente, en 1931, exactamente 93 años antes, se grabó el primer narcocorrido en México, El Pablote, que cuenta la historia de Pablo González, un famoso criminal de la frontera de Chihuahua con Texas, y menciona a su esposa, Ignacia La Nacha Jasso, una importante narcotraficante en Ciudad Juárez en ese entonces.

A lo largo de la historia, las mujeres han sido representadas de diferentes maneras en los narcocorridos. En el narcocorrido de 1931, Ignacia La Nacha Jasso fue retratada como una viuda doliente tras la muerte de su esposo, mientras que en el narcocorrido de 1935, El corrido del hampa, fue representada como una figura criminal relevante en Ciudad Juárez. Un análisis realizado por el investigador David Pavón Cuéllar de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo destaca que las mujeres en los narcocorridos desempeñan roles que desbordan los marcos tradicionales de la figura femenina en México.

Si bien los narcocorridos han funcionado como una vía para reproducir las perspectivas machistas y sexistas predominantes en México, también han otorgado protagonismo a las mujeres. Entre 1984 y 2012, el atributo más destacado en los narcocorridos para dignificar a las mujeres fue la valentía. Sin embargo, en los últimos años, se ha observado una evolución ideológica en el lenguaje utilizado para describir a las mujeres en estas canciones, reflejando una transformación desde un registro sentimental y tierno hasta uno sensual, violento y gozoso.

Según David Pavón Cuéllar, en los narcocorridos prevalecen diversos estereotipos de la figura femenina, incluyendo la mujer trofeo, sacrificada, sacrificable, compañía, valiente, jefa, traidora y cruel. Sin embargo, algunas canciones ofrecen una representación más positiva de las mujeres, como La Señora y Pollitas de cuenta, del Grupo Exterminador, que presentan a las mujeres como jefas capaces de asumir papeles de liderazgo y competir en crueldad con los hombres.

En México, la artista femenina más reconocida dentro de la música regional es Jenni Rivera, conocida como La Diva de la Banda, quien en una de sus canciones más famosas, Reina de reinas, resaltó la importancia de las mujeres. Actualmente, nuevos proyectos de corridos liderados por mujeres han surgido, como Itzel Vida y Ivonne Galaz, que presentan narrativas distintas a las que predominan en la escena musical actual.,