Italia nos priva de la Eurocopa final en dramático encuentro

Este miérneles, el equipo español de fútbol femenino y el equipo italiano se enfrentan en un partido decisivo para definir el primer lugar del Grupo B en la Eurocopa Femenina que se desarrolla en Suiza. Aunque las españolas están en una posición favorable, ya que un empate les asegura el primer puesto, este encuentro tiene un significado especial para los fanáticos del fútbol femenino que han seguido la evolución de este deporte durante décadas.

Hace exactamente 28 años, el 9 de julio de 1997, Italia fue el equipo que impidió que la selección española llegara a las semifinales de la Eurocopa en Noruega. Ese partido, disputado en el Åråsen Stadion en Lillestrøm, fue un hito en la historia del fútbol femenino español, ya que marcó el inicio de una nueva era en el que las españolas comenzaron a soñar con competir por títulos importantes en Europa.

La selección española llegó a las semifinales gracias a un sólido desempeño en la fase de grupos, en la que demostró un gran compromiso táctico, una intensa defensa y un fuerte carácter. Sin embargo, en las semifinales, se toparon con un equipo italiano más experimentado y con una historia más consolidada.

Italia tomó la delantera en el minuto 9 gracias a un gol de falta directa de Fiorini, lo que sacudió la confianza del equipo español. Poco después, Carolina Morace anotó el segundo gol de Italia, reflejando su superioridad táctica y su letal instinto en los metros finales. A pesar de los intentos desesperados de España de remontar el marcador, Italia administró su ventaja hasta el final del partido.

Aunque la derrota fue dolorosa, la actuación de España en la Eurocopa de 1997 dejó una huella imborrable en el fútbol femenino español. Fue el primer indicio de que el equipo español tenía el potencial para competir a nivel internacional. Sin embargo, pasarían muchos años antes de que España volviera a estar entre los mejores equipos de Europa.

Hoy, 28 años después, España e Italia se enfrentan nuevamente en la Eurocopa, esta vez en la fase de grupos. Sin embargo, las dinámicas han cambiado, ya que España llega como campeona del mundo y con un juego dominante, mientras que Italia sigue siendo competitiva pero sin el mismo peso histórico. A pesar de ello, no se puede negar que los fantasmas del pasado siguen presentes y que en algún rincón del vestuario español, se recordará aquella noche de 1997 en Lillestrøm como un símbolo de cuánto ha crecido la selección española de fútbol femenino.,