El Juzgado Federal N°3 de Mar del Plata ha ampliado los procesamientos por cohecho contra Gabriel Beain, un funcionario de la Aduana, y Fabián Di Julio, supuesto líder de una organización dedicada al contrabando de teléfonos de alta gama, juegos de azar clandestinos y lavado de dinero.
La investigación revela que Beain habría recibido un soborno de 594.000 pesos a cambio de facilitar operaciones de importación en beneficio de la asociación criminal. La transacción quedó registrada en un ticket bancario incautado durante un allanamiento.
La acusación contra Beain se basa en un depósito en efectivo realizado en 2021, supuestamente a cambio de omitir controles y favorecer el ingreso de mercancía de contrabando. El juez federal Santiago Inchausti determinó que el depósito fue realizado en la cuenta de ahorros del funcionario y superaba ampliamente su salario mensual en la Aduana, lo que refuerza la sospecha de cohecho.
El caso también involucra a Fabián Di Julio, un comerciante de 53 años, identificado como el cabecilla de la organización ilícita, quien habría orquestado la transacción para que el empleado de Aduanas favoreciera las operaciones del grupo. La relación entre ambos quedó plasmada en el fallo judicial, donde se detallan operaciones aduaneras y múltiples viajes compartidos al exterior por ambos imputados.
El monto del soborno equivale a casi 6.000 dólares al cambio oficial de la época y representa una cifra superior a 19 veces el salario mínimo en aquel momento. El juez consideró inverosímil la explicación de los acusados, quienes intentaron justificar el depósito como un pago por la compra de teléfonos que no se concretó.
Además de los embargos millonarios, el juez resolvió mantener la prisión preventiva para ambos imputados debido al riesgo de fuga y a la posibilidad de entorpecer la investigación. La causa sigue sumando pruebas sobre la red de contrabando y actividades ilícitas que operaban con complejas redes de lavado de activos y apuestas ilegales.,