La Federación de Fútbol de Canadá ha decidido despedir a Bev Priestman, exentrenadora del equipo femenino, después de que se descubriera que espiaba un entrenamiento de Nueva Zelanda durante los Juegos Olímpicos pasados. En ese entonces, se decidió suspenderla, pero recientemente se ha llevado a cabo su despido definitivo. Actualmente, la federación está en la búsqueda de un nuevo entrenador.
En el mes de julio, la FIFA impuso un año de suspensión a Bev Priestman y a sus dos asistentes, y se restaron seis puntos a la selección canadiense como castigo. A pesar de llegar a semifinales, el equipo fue derrotado por Alemania. De acuerdo con el informe publicado recientemente por la federación canadiense, se considera que Priestman y su asistente Jasmine Mander planearon, aprobaron y toleraron las acciones del entrenador asistente Joey Lombardi, quien era el encargado de operar el dron.
Además, la federación canadiense está llevando a cabo un examen interno más profundo de su cultura y ética organizacional, y han iniciado varios cambios estructurales en sus operaciones como respuesta a este incidente. Las reformas siguen en marcha dentro del organismo desde el suceso.,