Durante los últimos años, el gobierno de los Estados Unidos ha trabajado arduamente para extraditar a los principales narcotraficantes mexicanos y llevarlos ante la justicia en su país. Estos criminales no solo han enfrentado sanciones más severas en Estados Unidos, sino que también han sido encarcelados en algunas de las prisiones más difíciles del país vecino. Uno de estos centros penitenciarios es el ADX Florence, también conocido como Alcatraz de las Montañas Rocosas o Supermax.
El ADX Florence, ubicado en Colorado, es considerado la cárcel más segura de los Estados Unidos y del mundo. Fue construido en la década de 1990 con el propósito de mantener a los criminales más peligrosos del mundo en confinamiento. La prisión cuenta con 490 celdas individuales y actualmente alberga a 332 reclusos. A pesar de que los presos viven en celdas individuales de seis metros de largo, la prisión ha sido criticada por organizaciones de derechos humanos por violar los derechos de los detenidos.
El penal es conocido por albergar a terroristas, asesinos y narcotraficantes considerados por el sistema penitenciario federal de los Estados Unidos como algunos de los criminales más peligrosos del mundo. Los presos pueden caminar en círculos en sus celdas, pero sólo pueden salir una hora al día, esposados y con grilletes, para hacer ejercicio o realizar una llamada telefónica.
Entre los narcotraficantes mexicanos que han pasado por el ADX Florence se encuentran Héctor Luis o Jesús Palma Salazar, El Güero Palma, y Osiel Cárdenas Guillén, ex líder del Cártel del Golfo. El más reciente y famoso caso es el de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, quien actualmente cumple su condena en esta prisión.
La construcción y ubicación de la prisión hacen imposible que algún recluso pueda escapar. Cada celda cuenta con una ventana al cielo, lo que dificulta que los presos sepan su ubicación exacta dentro del penal. La prisión cuenta con detectores de movimiento, cámaras de vigilancia y más de mil puertas de acero con control remoto, así como varios botones de pánico que los oficiales pueden activar para cerrar completamente las instalaciones del inmueble.
En julio de 2019, El Chapo Guzmán denunció las malas condiciones en las que se encontraba recluido en una carta, donde mencionó que ha sido una tortura emocional y psicológica las 24 horas del día y una total falta de respeto a su dignidad humana. A pesar de las duras condiciones, el ADX Florence ha demostrado ser una prisión muy difícil de escapar y efectiva para retener a los delincuentes más peligrosos del sistema penitenciario federal.,