El pasado sábado 9 de noviembre, el estado de Querétaro fue sacudido por un ataque armado en el bar Los Cantaritos, que resultó en diez personas fallecidas y trece heridas. El presidente municipal, Felipe Fernando Macías, insinuó que el ataque estaba dirigido a delincuentes y lo atribuyó a la violencia generalizada en el país. A través de sus redes sociales, Macías expresó su indignación y preocupación por la afectación a la integridad y vida de otras personas.
El gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, condenó enérgicamente el ataque y advirtió que no permitirán que su estado se convierta en un lugar violento como otros estados. Kuri también negó los rumores de múltiples ataques en el estado y pidió a la gente que no se deje engañar por la desinformación o la politización del asunto.
Como medida de seguridad, la administración de Macías anunció que implementará un programa de supervisión permanente en bares, antros y lugares concurridos en toda la ciudad. Además, dos establecimientos comerciales fueron clausurados recientemente en Querétaro por vencimiento de licencia de venta de alcohol y operación sin licencia de funcionamiento vigente.
Macías aseguró que la ciudad cuenta con instituciones sólidas y efectivas, y una Policía Municipal lista para actuar con fuerza. Él y el gobernador Kuri trabajan en conjunto con la Policía Estatal, la Fiscalía General del Estado, la Guardia Nacional y el Ejército mexicano para llevar a los responsables ante la justicia.
En resumen, el ataque armado en el bar Los Cantaritos de Querétaro ha dejado a diez personas muertas y trece heridas, y el gobierno local ha tomado medidas para aumentar la seguridad y encontrar a los responsables. El gobernador Kuri ha prometido que no permitirá que su estado se convierta en un lugar violento y ha negado los rumores de múltiples ataques en el estado.,