La familia Arnault, conocida por ser la más acaudalada de Francia y propietaria del conglomerado de lujo LVMH, anunció el jueves que se encuentra en negociaciones exclusivas para adquirir una participación mayoritaria en el Paris FC, club de fútbol de segunda división. La Financiera Agache, encargada de gestionar los intereses privados de la familia más allá de LVMH, se hará con la mayoría de las acciones, mientras que Red Bull desempeñará el papel de socio deportivo con una participación minoritaria.
Antoine Arnault, segundo hijo de Bernard Arnault y director general de Christian Dior, será el encargado de representar a la familia en el consejo de administración del club. Aunque se mostró cauto en cuanto a las ambiciones de la familia en el mundo del fútbol, expresó su deseo de contribuir a la grandeza del fútbol francés.
Según fuentes cercanas a la empresa, la familia Arnault poseerá el 55 % del Paris FC y se encargará de la gestión empresarial, mientras que Red Bull aportará su experiencia en el fútbol con una participación del 15 %. El actual propietario del club, Pierre Ferracci, mantendrá una participación del 30 % hasta 2027 y continuará como presidente.
Sin embargo, se desconoce si el objetivo de los Arnault es convertir al Paris FC en un competidor del Paris Saint-Germain, propiedad de un fondo soberano catarí, o simplemente crear un segundo club de importancia en la capital.
El Paris FC, fundado en 1969 y asentado en barrios modestos de París, ha ganado popularidad gracias a iniciativas como ofrecer entradas gratuitas y apoyar el fútbol femenino. Los nuevos propietarios han asegurado que mantendrán la identidad y los valores del club, pero buscarán dar un salto de calidad para alcanzar nuevos éxitos. El equipo masculino regresará progresivamente a la élite, al tiempo que el equipo femenino continuará su trayectoria ascendente en la élite del fútbol francés y comenzará a abrirse camino en Europa.
Mientras tanto, el magnate François Pinault, dueño de otro gran grupo de lujo, Kering, ha mantenido durante años una presencia discreta al frente del Rennes sin realizar inversiones multimillonarias. Sin embargo, los movimientos de Arnault en el mundo del fútbol se siguen de cerca en Francia, con la esperanza de que París pueda contar con dos grandes clubes de dimensión europea en un futuro próximo.,