Thiago Díaz, un niño de 13 años, fue asesinado mientras jugaba a las escondidas con sus amigos en Grand Bourg, Malvinas Argentinas. Gabriela Conder, la abogada de la familia, cree que la muerte de Thiago pudo haber sido el resultado de haber visto algo que no debía ver, posiblemente relacionado con el narcotráfico en la zona. Inicialmente, se pensó que Thiago había sufrido un accidente, pero la autopsia reveló dos puñaladas en su pecho, lo que llevó a la fiscalía a descartar esa teoría y considerar el caso como un homicidio.
Las cámaras de seguridad podrían ser cruciales para la investigación, pero hasta ahora solo se ha encontrado una que capturó a Thiago jugando con sus amigos antes del ataque. La familia y los investigadores están teniendo dificultades para acceder a los registros de las cámaras y temen que se borren. Además, la familia tiene una sospecha sobre quién pudo haber sido el responsable y ha pedido que se investigue a una persona vinculada al narcomenudeo en la zona.
La fiscalía ha citado a nueve testigos para declarar en una audiencia el martes, incluyendo a Claudia Agüero, la otra abogada de la familia. La investigación está complicada por el temor y la falta de cooperación de los testigos, ya que la zona está controlada por el narcotráfico. La familia de Thiago está pidiendo justicia y quiere saber la verdad sobre lo que le pasó a su ser querido.
Thiago había dejado su mochila en su casa y salió a jugar con sus amigos después de regresar del colegio. Fue agredido y murió a causa de dos puñaladas en el pecho. Su familia ha convocado una marcha para pedir justicia este lunes a las 18.00 en la esquina de las calles Los Andes y Esteban Gómez, en Grand Bourg.
La investigación del crimen de Thiago Díaz está en curso y se espera que los nueve testigos citados a declarar el martes puedan aportar información valiosa para esclarecer el caso. La familia y los investigadores están trabajando arduamente para encontrar al responsable y llevarlo ante la justicia.,