La Policía Auxiliar de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México recibió un aviso sobre un supuesto artefacto explosivo en las instalaciones de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, localizada en Tlalpan. Los oficiales, quienes en ese momento se encontraban en la colonia Isidro Fabela, fueron alertados sobre el hallazgo y se dirigieron al lugar de inmediato.
Se informó que, el miércoles 9 de octubre, el personal administrativo de la escuela recibió una llamada advirtiendo sobre una posible bomba en el interior del plantel. Como medida de precaución, los policías activaron los protocolos de explosivos y desalojaron a alrededor de 500 personas, incluyendo estudiantes y profesores.
Posteriormente, la Policía Metropolitana y el Agrupamiento Zorros llegaron al lugar para realizar una búsqueda minuciosa en la zona. Sin embargo, no se encontró ningún objeto sospechoso que pusiera en peligro a la comunidad escolar. La Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México informó que no hubo ningún riesgo para la escuela.
El oficial Raúl Páez, miembro del Agrupamiento Zorros, mencionó en una entrevista que su labor conlleva un riesgo constante, ya que no siempre se puede determinar si una emergencia es real o una broma. A pesar del cansancio y el riesgo de lastimarse o incluso perder la vida, Raúl Páez y otros 99 policías especializados en desactivación de explosivos consideran un orgullo su trabajo en la corporación.
En resumen, la Policía Auxiliar de la Ciudad de México actuó con rapidez y precaución al recibir un reporte de un supuesto artefacto explosivo en una escuela local. Afortunadamente, no se encontró ningún objeto sospechoso y la situación se resolvió sin incidentes. El trabajo de los oficiales especializados en desactivación de explosivos sigue siendo esencial para garantizar la seguridad de la ciudadanía.,