La familia Caicedo, propietaria de una vivienda en el predio El Pedregal, en la vereda Cómeza Hoyada del municipio de Socotá, autorizó al Instituto Nacional de Vías Invías a utilizar un metro y medio de su terreno para la ampliación de la Ruta de los Libertadores. Sin embargo, el Consorcio Vías Nacionales, encargado de las obras de mejoramiento y pavimentación de la ruta, sobrepasó los límites acordados y se adentró casi cuatro metros en la propiedad.
La casa, que ya presentaba daños estructurales antes de iniciar los trabajos, se vio afectada aún más por la intrusión de la maquinaria del consorcio. Miguel Caicedo, propietario del predio, afirmó que, aunque se les dijo que no habría afectaciones, la casa empezó a ceder y a agrietarse tras el inicio de las obras.
La familia Caicedo inició un proceso para solucionar el problema, y el consorcio dio la viabilidad para adquirir el predio y proceder a la demolición de la casa. Sin embargo, han transcurrido varios meses y el consorcio no ha cumplido con su compromiso.
La Oficina de Planeación del municipio de Socotá emitió un concepto en el que se indica que la vivienda se encuentra en alto riesgo de colapsar y que es necesaria su demolición. La Gestión del Riesgo le dio al consorcio unos meses para que adquiriera el predio y procediera a la demolición, pero no se ha llevado a cabo.
Además de la vivienda, en el predio se encuentra un apiario y una escuela de danzas, ambos en riesgo debido a los daños causados por el consorcio. Miguel Caicedo señaló que, en una reunión en Belén, se acordó que el consorcio les haría un reconocimiento de los daños causados, pero tampoco ha cumplido con este compromiso.
La familia Caicedo lamenta que la gestora social del consorcio ya no esté y que hasta el momento nadie le responda por lo acordado con su vivienda.,