Johnny Depp y Winona Ryder formaron una de las parejas más memorables y apasionadas de la década de 1990. Con 27 años, el actor de Kentucky ya había estado casado y se había comprometido en dos ocasiones, pero ninguna de esas relaciones llegó a buen puerto. Por su parte, la actriz de Minnesota, de 18 años, no había tenido ninguna relación seria hasta que conoció a Depp.
El flechazo entre ambos ocurrió en 1989, durante la premier de la película Grandes bolas de fuego, en la que Ryder actuó. La química fue inmediata y, aunque la relación no comenzó oficialmente hasta semanas después gracias a un amigo en común, el intérprete de Piratas del Caribe ya había experimentado un flechazo fulminante.
La pareja se mudó juntos a Nueva York y después a Beverly Hills, y el público los adoraba. Su amor se consolidó cuando protagonizaron la película El joven manos de tijera, donde Depp declaró que no había nada en su vida que se comparara al sentimiento que tenía con Winona. Incluso, el actor se tatuó el nombre de su prometida en el brazo, un gesto que tomó por sorpresa a Ryder.
Sin embargo, la felicidad no duraría para siempre. Después de poco más de tres años de compromiso, la pareja se separó en 1993. Las versiones sobre lo que pasó son diversas, pero Depp declaró que la atención de los medios y los fanáticos influyeron en el fin de la relación. La ruptura afectó profundamente a Winona, quien cayó en una fuerte depresión y desarrolló un problema con el consumo de tabaco y alcohol.
Después del rompimiento, Depp intentó borrar el tatuaje que se había hecho en honor a Ryder, pero no pudo soportar el dolor del láser y quedó el texto Wino forever en su brazo, un recordatorio irónico de un gran amor del pasado. Según afirmó Tim Burton, director que ha trabajado mucho con Depp, después del rompimiento y cuando el actor comenzó una relación con Kate Moss, no volvió a ser el mismo. La química y la conexión que tenía con Winona ya no estaban presentes, casi como si ella se hubiera llevado su alma y su amor.
En resumen, el romance entre Johnny Depp y Winona Ryder fue una de las relaciones más icónicas y apasionantes de la década de 1990, pero la atención de los medios y los fanáticos, así como la juventud de la pareja, influyeron en su separación. A pesar de la ruptura, el tatuaje de Depp sigue siendo un recordatorio permanente del gran amor que una vez sintió por Ryder.,