Los sindicatos policiales y asociaciones de la Guardia Civil consideran como el mayor ataque a la eficacia de las Fuerzas de Seguridad el acuerdo alcanzado con Bildu, heredero de ETA, el cual obliga a reemplazar las balas de goma de los antidisturbios por métodos menos perjudiciales. Este pacto forma parte de la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, también conocida como ley mordaza, en el marco del acuerdo con el PSOE y Sumar.
JUPOL ha declarado que este acuerdo pone en peligro la seguridad de los policías y socava el principio de autoridad, además de expresar su preocupación por el hecho de que sean los herederos de ETA quienes dicten las pautas de actuación para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en materia de seguridad ciudadana y orden público. La organización sindical está estudiando todas las opciones disponibles para impedir esta reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, aprobada por el PP en 2015, incluyendo la modificación de las multas por faltas de respeto a los agentes de la autoridad y la desobediencia.
El SUP también ha mostrado su oposición a esta reforma de la ley de seguridad ciudadana, advirtiendo que parece estar redactada en contra de los policías en lugar de favorecer el buen desempeño de su función. La restricción en el uso de material antidisturbios ya contaba con una norma en cuanto a las situaciones, proporcionalidad y su correcto empleo, por lo que incidir en esta cuestión supone un obstáculo más en la seguridad pública y el mantenimiento del orden.
El sindicato CEP ha exigido la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tras el anuncio del acuerdo que el PSOE, Sumar y los herederos políticos del terrorismo han alcanzado para eliminar el uso de las balas de goma en la actividad policial. El sindicato considera que este acuerdo constituye un evidente intento de desmantelar el modelo de orden público español y lo relaciona con el pacto del PSOE y los grupos independentistas que permitieron que Pedro Sánchez continuara al frente del Gobierno.
Por su parte, JUCIL ha lamentado que el Gobierno arriesgue la vida de guardias civiles y policías sólo por el juego político de que Bildu apoye los Presupuestos Generales. AUGC también ha criticado el acuerdo con Bildu, afeado al Gobierno que siga utilizando a los guardias civiles como moneda de cambio y ha instado a reforzar el principio de autoridad y realizar las modificaciones necesarias en el Código Penal para endurecer las penas por agresión.
Este punto clave de las balas de goma fue el que impidió el acuerdo para reformar la ley mordaza que aprobó en 2015 el PP con mayoría absoluta, y que sacó a los sindicatos policiales y asociaciones de Guardia Civil a la calle al desconfiar de una modificación legislativa negociada con Bildu y ERC. Se termina con el uso de las balas de goma, sustituyéndose estos por medios menos lesivos, dice textualmente el acuerdo de Bildu con el PSOE y Sumar.,