La situación epidemiológica en Cuba es una prioridad, a pesar de que el país se enfrenta a su peor crisis económica en tres décadas. El sistema de salud no está exento de las consecuencias de esta crisis, ya que ha habido una escasez de medicamentos, suministros y equipos médicos, daños en la infraestructura y una disminución en el personal de salud capacitado. Esto ha afectado la capacidad de resolución y la calidad de la atención, lo que ha llevado a niveles más bajos de satisfacción de la población.
Sin embargo, la estructura piramidal del sistema nacional de salud, con una base amplia de 11.500 consultorios médicos y una red de policlínicos y hospitales, le da al sistema un carácter sólido y resistente. Esta estructura ha facilitado la gestión constante de los casos, tanto a nivel comunitario como nacional.
El Dr. Carlos Alberto González, especialista en Medicina General Integral y Medicina Intensiva y Emergencia, ha señalado que el sistema está en condiciones de hacer frente a las enfermedades virales y que aún no ha sido sobrepasado. El médico, quien trabaja como jefe de terapia en el Hospital Clínico Quirúrgico de Holguín, ha destacado la importancia de la pesquisa activa y la organización de los hospitales para asumir la llegada de pacientes con síntomas febriles.
En cuanto al dengue, el 80% de las personas no desarrollan la enfermedad y permanecen asintomáticas, mientras que solo el 5% requiere hospitalización. La clave para salvar vidas radica en la detección y el tratamiento oportunos. Sin embargo, la crisis económica también ha afectado el suministro de medicamentos y suministros en los hospitales, lo que dificulta el tratamiento óptimo de los pacientes.
La emprendedora Yenisleydis Pupo, quien contrajo el virus Oropouche a principios de julio, ha destacado la importancia de las medidas preventivas y la difusión de información a través de los medios de comunicación y las redes sociales. Sin embargo, ha señalado la necesidad de más medidas drásticas para prevenir la propagación de mosquitos y jejenes, como la recogida oportuna de basura y la eliminación de malezas en parques y jardines.
En resumen, el sistema de salud cubano se enfrenta a desafíos importantes debido a la crisis económica actual, pero su estructura sólida y resistente le permite seguir haciendo frente a las enfermedades virales. La pesquisa activa y la organización de los hospitales son clave para la detección y el tratamiento oportunos de los pacientes. Además, la educación y la difusión de información sobre medidas preventivas son fundamentales para prevenir la propagación de enfermedades.,