La Policía Nacional continúa con la operación y anticipa más arrestos en Palma de Mallorca. Tres individuos, de origen africano e indostaní, han sido detenidos como sospechosos de cometer delitos contra la propiedad industrial. Se les acusa de distribuir vastas cantidades de productos falsificados a comercios y vendedores ambulantes.
Esta acción policial se enmarca en la segunda fase de una investigación llevada a cabo por la Unidad de Blanqueo. En esta etapa, el objetivo era dar un paso adelante en la estructura de distribución de productos falsificados, centrándose en la captura de los principales distribuidores de mercancía ilegal. Como resultado, se incautaron más de dos toneladas de productos falsificados que habían sido enviados a través de una empresa de paquetería.
En una fase anterior, las acciones se dirigieron contra comerciantes que adquirían directamente los productos para su venta en sus establecimientos. Sin embargo, en esta ocasión, los investigadores han logrado desmantelar una parte fundamental de la red de distribución de mercancía pirata.
La Policía Nacional ha declarado que los intermediarios son los principales beneficiarios de este mercado negro, ya que abastecen a numerosos vendedores finales. Tradicionalmente, estos intermediarios disponían de almacenes clandestinos donde los vendedores finales acudían a abastecerse. No obstante, las nuevas tácticas de estas organizaciones de distribución de productos falsificados aprovechan los bajos costes y la rapidez de los servicios de paquetería, lo que les permite evitar tener que mantener grandes espacios de almacenamiento.
Ahora, en lugar de adquirir grandes cantidades de productos a granel, los intermediarios compran pequeñas partidas a un gran importador europeo y las reciben a través de empresas de paquetería. Esto no solo reduce sus costes, sino que también dificulta la acción policial. Como resultado, los investigadores se ven obligados a rastrear entre la gran cantidad de paquetes que llegan diariamente a Mallorca los que contienen mercancía ilegal.
Para obstaculizar aún más la acción de la justicia, los detenidos en esta segunda fase utilizaron varias identidades, algunas de ellas falsas y otras correspondientes a menores de edad, y solicitaron la entrega de los productos en varias direcciones distintas. De esta manera, dificultan vincular los numerosos paquetes que recibe y distribuye cada uno de estos grupos delictivos solamente por los datos de reparto.
A pesar de estos obstáculos, los investigadores han logrado establecer conexiones entre los detenidos y la recepción y distribución de paquetes ilegales. La operación sigue abierta y se prevén nuevas detenciones en las próximas semanas.