Tras cuatro fechas de la Serie A, el Nápoles, dirigido por Antonio Conte, se encuentra en la cima de la tabla de posiciones, a la espera del resultado del Udinese. Sin embargo, el equipo ha encontrado su fuerza no solo en el liderazgo de Conte, sino en la conexión especial entre el georgiano Khvicha Kvaratskhelia y el belga Romelu Lukaku.
Después de una derrota inicial por 3-0 ante el Hellas Verona, el Nápoles se apresuró a reforzar su plantilla, especialmente con la adquisición de Lukaku, quien ha demostrado ser una pieza clave en los dos triunfos consecutivos del equipo. Contra el Parma, entró como suplente y anotó un gol crucial, y en el partido contra el Cagliari, marcó un gol y dio dos asistencias, demostrando su conexión especial con Kvaratskhelia.
La dupla ha demostrado ser una fuerza a tener en cuenta, con Kvaratskhelia asistiendo a Lukaku en su gol contra el Cagliari y viceversa. La fortaleza física y el juego de espaldas de Lukaku han creado numerosas oportunidades para el habilidoso Kvaratskhelia, lo que sugiere que esta podría ser una de las duplas más peligrosas de la Serie A.
El Nápoles tiene la ventaja de no participar en ninguna competición europea este año, lo que significa que tendrán más energía y descanso que sus rivales directos, como el Inter, la Juventus, el Milan y la Atalanta, que disputarán un mínimo de 8 partidos de la Champions League.
Conte está construyendo una sólida defensa y concediendo pocas oportunidades a los oponentes, mientras que en ataque, la conexión entre Kvaratskhelia y Lukaku está causando estragos en el centro y por la izquierda. Por la derecha, los italianos Matteo Politano y David Neres están causando problemas a las defensas rivales.
En el banquillo, el Nápoles cuenta con el delantero italiano Giacomo Raspadori y el argentino Giovanni Simeone, listos para entrar en acción en cualquier momento. Con un equipo sólido y talentoso, el Nápoles está en camino de tener una temporada exitosa en la Serie A.