A inicios de septiembre, la Cámara de Representantes de los Estados Unidos aprobó un proyecto de ley que podría resultar en el cierre de tres oficinas comerciales de Hong Kong en su territorio. El jefe ejecutivo de Hong Kong, John Lee, respondió a esta medida advirtiendo de posibles contramedidas en caso de que EEUU continúe por este camino.
La Ley Fundamental de Hong Kong, vigente desde 1997, permite a esta región administrativa especial mantener su propio sistema económico, legislativo, legal y monetario hasta 2047. Sin embargo, la aprobación de la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong en 2020 ha generado fuertes críticas por parte de Occidente, quien acusa a China de socavar la autonomía de Hong Kong y restringir las libertades de sus habitantes.
El Reino Unido ha sido uno de los países más críticos con China, acusándola de incumplir sus compromisos legales y de socavar la autonomía de Hong Kong. Por su parte, China ha rechazado todas las acusaciones y ha defendido la legalidad de la Ley de Seguridad Nacional.
En medio de este contexto, la empresa de Hong Kong, Skyrizon, ha visto levantadas parcialmente las sanciones relacionadas con Rusia impuestas por EEUU. Esta medida ha sido interpretada como un gesto de distensión en las relaciones entre EEUU y China, aunque aún queda por ver si este acercamiento se mantendrá en el futuro.