La tranquilidad del distrito de Quilmes en Buenos Aires se vio interrumpida durante el fin de semana por un intento de robo que desató una persecución y humillante confrontación entre los residentes y el ladrón. El incidente ocurrió a plena luz del día en la intersección de San Juan y Calle 393, en el barrio La Cañada.
Los vecinos, hartos de los frecuentes robos, se unieron rápidamente para perseguir al delincuente después de que intentara asaltar a una familia. Después de una breve persecución, el ladrón fue capturado y brutalmente golpeado por dos residentes. Para humillarlo aún más, lo desnudaron por completo antes de que pudiera escapar.
En su intento desesperado por huir, el asaltante corrió desnudo hacia el Arroyo Piedras, sin siquiera intentar recuperar su ropa. Este violento episodio se hizo público después de que un testigo grabara y compartiera las imágenes en las redes sociales.
Este no es el primer caso de justicia ciudadana en Argentina. A fines de junio, dos sospechosos que intentaban robar en la localidad bonaerense de Virrey del Pino fueron obligados a cantar canciones populares por un grupo de residentes. Uno de los delincuentes incluso confesó que no conocía el himno nacional, lo que aumentó la ira de la multitud.
Estos incidentes reflejan el creciente sentimiento de frustración y enfado de los residentes argentinos hacia la delincuencia y la falta de acción por parte de las autoridades. Sin embargo, la justicia ciudadana también plantea preguntas éticas y legales sobre la legitimidad y la seguridad de tales acciones.