Bajo el título Seguiremos adoptando medidas prácticas para prepararnos para una confrontación nuclear a largo plazo con Estados Unidos, Corea del Norte ha emitido una declaración en respuesta a las acciones de EEUU y Corea del Sur. El Ministerio de Exteriores norcoreano ha calificado la reciente reunión del Grupo Consultivo Nuclear y el ejercicio nuclear condicional como un flagrante intento de lanzar un ataque nuclear contra un Estado soberano.
La Cancillería norcoreana ha expresado su grave preocupación por las acciones de Washington y Seúl, afirmando que perturban la estabilidad estratégica de la región asiática y plantean la posibilidad de un enfrentamiento nuclear. La causa principal del deterioro de la situación de seguridad en la península coreana y en la región sería, según el Ministerio de Exteriores norcoreano, la participación activa de EEUU en la cooperación militar con sus aliados y su amenaza abierta a Estados soberanos con armas nucleares.
A lo largo del 2024, EEUU ha modificado su guía para el uso de armas nucleares, incluso con respecto a Corea del Sur, y ha mantenido conversaciones con Japón sobre la disuasión ampliada. La entidad castrense norcoreana ha detallado estos hechos, señalando que EEUU busca una superioridad nuclear absoluta.
Corea del Norte ha prometido seguir aplicando medidas prácticas para controlar y resolver la situación de seguridad en la península coreana. El dirigente norcoreano, Kim Jong-un, ha visitado las obras de construcción de una nueva moderna base naval y ha prometido seguir desarrollando las fuerzas marítimas del país.
Ante el entorno de seguridad regional, Kim Jong-un ha destacado la necesidad de desarrollar una Armada moderna como prioridad urgente. La construcción de una base capaz de albergar buques de guerra y submarinos más grandes y modernos es, según el dirigente norcoreano, una necesidad urgente.
Desde finales del 2023, Corea del Norte ha intensificado sus pruebas de misiles y ha presentado nuevas armas en respuesta a los actos de hostilidad sin precedentes por parte de EEUU y sus aliados de la región asiática.