Desde el 2 de septiembre, cientos de camiones han estado bloqueando parcial o totalmente las vías de acceso a Bogotá y a otras principales ciudades de Colombia. Esta acción es una respuesta al aumento en el precio del diésel, anunciado por el gobierno del presidente Gustavo Petro a finales de agosto. La Administración de Petro ha planeado tres alzas en el precio del diésel, con el objetivo de llegar a 1,5 dólares por galón en 2025.
El aumento inicial ha sido de 1.904 pesos colombianos, equivalentes a 0,50 dólares por galón. Esta medida ha provocado el descontento de los transportistas de carga, quienes han decidido tomar medidas drásticas para manifestar su inconformidad.
Las autoridades han solicitado la creación de corredores de abastecimiento que garanticen el tránsito seguro y rápido de los vehículos de carga que transportan alimentos, animales vivos y productos perecederos. Esto con el fin de evitar pérdidas significativas y garantizar el suministro de productos esenciales a la población.
El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural ha hecho un llamado urgente a todos los involucrados en el paro de camioneros para que permitan el paso prioritario y sin restricciones a los vehículos que transportan alimentos y productos esenciales. La situación sigue siendo tensa y se espera una pronta solución que satisfaga a todas las partes involucradas.