Una mujer que había sido mantenida en cautiverio durante un largo período de tiempo, logró dar a luz en esas difíciles circunstancias. Desafortunadamente, su bebé le fue arrebatado y dado en adopción. Este acto solo agrava aún más la tragedia que ya vivía la víctima. La pérdida de su hijo es una herida difícil de sanar, y es crucial que se le brinde todo el apoyo posible en este momento tan doloroso. Las autoridades deben tomar medidas inmediatas para investigar este caso y garantizar que la madre reciba justicia y la posibilidad de reunirse con su hijo en el futuro.