La estatal petrolera ecuatoriana, Petroecuador, ha informado sobre una disminución en la producción de petróleo en los campos Oso, Yuralpa y Auca, ubicados en las provincias de Napo, Orellana y Sucumbíos. Los motivos de esta reducción son diversos, incluyendo actos de vandalismo, problemas eléctricos y corrosión en las tuberías.
En el campo Oso, personal ajeno a la operación incursionó en la plataforma de producción OSO H y obligó a los trabajadores a apagar la generación eléctrica. Este incidente ha provocado una pérdida de 1.080 barriles de petróleo por día BPPD. La compañía ha indicado que las reparaciones podrían demorar hasta un mes y que están trabajando con las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional para prevenir futuros ataques.
Anteriormente, Petroecuador ya había experimentado una disminución en la extracción de petróleo. Según el diario local El Comercio, en los primeros siete meses de 2024, el presupuesto general del Estado reportó una caída de 158 millones de dólares en ingresos por la extracción de crudo, en comparación con el mismo periodo de 2023.
La empresa también ha enfrentado dificultades en el cable eléctrico de 15 mil voltios entre Auca 47 y Auca 126 PAO R, lo que ha resultado en una reducción adicional de 6.633 BPPD. A pesar de estos desafíos, el Gobierno ecuatoriano continúa con su plan de cerrar el primer pozo petrolero de los 247 que conforman el Bloque 43-ITT, en el Parque Nacional Yasuní, en la Amazonía, a más tardar en 2029.