El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se enfrenta a una creciente presión en varios frentes, incluyendo las protestas internas en su contra y la demanda de Estados Unidos de aceptar un cese al fuego para la liberación de rehenes. Mientras tanto, el líder de Hamás, Yahya Sinwar, está explotando las vulnerabilidades de Netanyahu y tiene una influencia decisiva en las negociaciones internacionales en curso.
Según un análisis de CNN, la mayor debilidad de Netanyahu es su vulnerabilidad ante la opinión pública israelí, especialmente en vísperas del aniversario del ataque de Hamás del 7 de octubre de 2004, en el que murieron alrededor de 1.200 israelíes y otros 250 fueron secuestrados y llevados a Gaza. Los movimientos de Hamás parecen estar diseñados para minar la determinación de Netanyahu y han tenido el efecto deseado.
Además de la presión interna y externa, Netanyahu también está luchando por mantener la unidad de su gabinete, formado por nacionalistas de extrema derecha, que amenazan con abandonar la coalición si consideran que se está ablandando en el trato con Hamás.
Mientras tanto, Hamás ha enviado una delegación a Egipto para discutir los resultados de las negociaciones sobre Gaza. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha criticado a Netanyahu por no hacer lo suficiente para avanzar en la liberación de los rehenes.
En resumen, Netanyahu se enfrenta a una difícil situación con presiones en múltiples frentes, incluyendo las protestas internas, la demanda de Estados Unidos de aceptar un cese al fuego y la presión de su gabinete de extrema derecha. Por otro lado, el líder de Hamás, Yahya Sinwar, está explotando las vulnerabilidades de Netanyahu y tiene una influencia decisiva en las negociaciones en curso.