La reciente captura de Ismael El Mayo Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, ha dejado al descubierto su deteriorada salud y el complejo sistema de atención médica que había creado para sí mismo. Desde hace años se rumoreaba sobre el delicado estado de salud de El Mayo, y recientemente se ha confirmado que padece diabetes y había sido sometido a una cirugía de reconstrucción de nariz.
Zambada, de 73 años, fue arrestado el 25 de julio de 2024 por agentes del Buró Federal de Investigaciones FBI en un operativo sin precedentes. Su detención ha tenido un gran impacto en el Cártel de Sinaloa y en las autoridades que investigan su caso. Sin embargo, ha sido la fotografía más reciente de El Mayo la que ha capturado la atención de la opinión pública, ya que su rostro cansado y las arrugas de su piel revelan el paso del tiempo y su batalla contra diversas enfermedades.
A pesar de contar con esquemas de protección armada, la diabetes ha afectado la salud de Zambada durante años, lo que incluso lo llevó a tener su propio hospital privado en Sinaloa. Este hospital móvil, oculto en contenedores metálicos y trasladado de rancho en rancho, contaba con herramientas para realizar diversos procedimientos médicos, desde diálisis hasta cirugías.
La construcción de este hospital se debió a la cautela de El Mayo al momento de atender sus padecimientos, ya que prefería no acudir a hospitales públicos por el riesgo que implicaba abandonar sus escondites en la sierra y los ranchos. El hospital móvil era mantenido oculto bajo los techos de las propiedades por donde se movía para evitar ser detectado por aeronaves de las autoridades.
Ahora, desde una silla de ruedas, Zambada enfrentará a la justicia estadounidense, la cual cuenta con múltiples acusaciones y un largo historial de cargos en su contra. Su captura ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de los líderes criminales, incluso aquellos que han logrado mantenerse prófugos de la justicia durante décadas.