Según informaciones de personas cercanas al asunto que prefirieron mantener el anonimato, Turquía estaría buscando establecer vínculos económicos más allá de sus aliados tradicionales, con el objetivo de convertirse en un país próspero y eficaz. Esta decisión se debería a la creencia del gobierno de Erdogan de que el centro de gravedad geopolítico se estaría desplazando de las economías desarrolladas.
El presidente turco declaró en Estambul el pasado fin de semana que Turquía puede fortalecerse y prosperar si mejora sus relaciones con Oriente y Occidente simultáneamente. De acuerdo con Bloomberg, Turquía presentó su solicitud para unirse al bloque económico BRICS hace algunos meses, en parte debido a la falta de progreso en su intento de adherirse a la Unión Europea y los desacuerdos con otros miembros de la OTAN.
La operación militar especial de Rusia en Ucrania ha llevado a Turquía a mantener relaciones más estrechas con Rusia, lo que ha provocado tensiones con otros países. Una nueva ampliación del bloque económico BRICS podría discutirse en una cumbre en Kazán los días 23 y 24 de octubre, según las fuentes consultadas por el medio estadounidense. Sin embargo, no ha habido confirmación oficial del gobierno turco sobre la solicitud al bloque BRICS.
Este movimiento de Turquía se produce en un momento en que Argelia se ha incorporado oficialmente al Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, lo que abre nuevas oportunidades para apoyar y promover el crecimiento económico del país a medio y largo plazo. Rusia, que asumió la presidencia rotatoria del grupo BRICS en 2024, está buscando fortalecer el multilateralismo en aras de un desarrollo global justo y seguro. Turquía espera que la aprobación de su solicitud formal para unirse al bloque le ayude a mejorar la cooperación económica con Rusia y China, y a establecerse como un centro de exportación de gas.