La Tierra tiene una estructura interna compleja, compuesta por el núcleo, el manto y la corteza. El núcleo se divide en dos partes: el núcleo interno, sólido, y el núcleo externo, líquido. Alrededor del núcleo se encuentra el manto. Recientemente, los científicos han descubierto una región en forma de rosquilla en la interfaz entre el núcleo externo y el manto.
El núcleo externo es crucial para la vida en la superficie de la Tierra, ya que es responsable del campo magnético que protege al planeta de las partículas cargadas del Sol. Los científicos de la Universidad Nacional de Australia han descubierto esta región inusual utilizando ondas sísmicas generadas por terremotos. Al analizar las formas de onda, detectaron una estructura en forma de anillo en la interfaz entre el núcleo externo y el manto.
El profesor Hrvoje Tkalсiс, geofísico de la Universidad Nacional de Australia, explicó que, debido a que la tecnología actual no permite viajar al centro de la Tierra, los científicos analizan las ondas sísmicas para obtener información sobre la estructura interna del planeta. Al estudiar las trayectorias de las ondas y cómo atraviesan el volumen del núcleo externo, los científicos pueden reconstruir el momento en que las ondas pasan por la Tierra.
La región en forma de rosquilla tiene un grosor de varios cientos de kilómetros y se cree que contiene elementos ligeros como silicio, azufre, oxígeno, hidrógeno o carbono. La presencia de estos elementos sugiere que la región puede desempeñar un papel crucial en las vastas corrientes de metal líquido que recorren el núcleo y generan el campo magnético de la Tierra.
El estudio fue publicado en la revista Science Advances y es un paso importante en la comprensión de la estructura interna de la Tierra. Sin embargo, los científicos aún tienen que entender por qué la Tierra tiene esta particular característica y cómo afecta al campo magnético del planeta.