El hermano de legislador misionero imputado por abuso infantil se abstiene de testificar

Sebastián Kiczka, hermano del legislador provincial de Misiones, Germán Kiczka, se presentó temprano este sábado en el Juzgado de Instrucción IV de Apostóles para ser interrogado por el juez Miguel Ángel Faria. Al igual que su hermano, se enfrenta a cargos de posesión y distribución de material de abuso infantil. Kiczka escuchó los cargos en su contra durante una hora y media antes de negarse a declarar, siguiendo la misma estrategia que su hermano.

El periodista Santiago Martella de TN informó desde el lugar que uno de los rumores que rodean la detención de Sebastián Kiczka es el de una supuesta negociación relacionada con un presunto problema de adicción a las drogas que tendría el hombre de 47 años. Se dice que el abogado de los hermanos, Gonzalo de Paula, habría solicitado que su cliente sea internado en un centro de rehabilitación a cambio de entregarse a la justicia. Sin embargo, este requisito aún no se ha cumplido, ya que ambos están detenidos en la misma dependencia policial pero en celdas separadas.

La investigación contra los hermanos Kiczka comenzó en los Estados Unidos y se cree que su padre y Sebastián forman parte de una red internacional de pedofilia. Ambos aceptaron los cargos en un juicio abreviado y fueron allanados en febrero de este año, lo que llevó a una nueva causa. La Unidad de Cibercrimen y la Secretaría de Delitos Complejos SAIC de la provincia de Misiones llevaron a cabo una investigación que resultó en una orden de allanamiento en la casa del diputado provincial. Allí, las autoridades encontraron dos teléfonos celulares y una computadora portátil que contenían archivos con material pedófilo, zoofilia e incesto, así como revistas, juguetes sexuales y otros elementos incriminatorios.

Fuentes judiciales confirmaron que en la casa de Sebastián Kiczka se encontró un dispositivo digital con material explícito que involucraba a menores de trece años. Además, el juez Miguel Ángel Faria ordenó el allanamiento del local Pizza Leo Club, propiedad de los hermanos Kiczka, donde se encontraron 603 archivos multimedia con contenido de explotación sexual de menores.