El 25 de septiembre de 2009, Chiara Severi, de 13 años, vivió un trágico acontecimiento que cambiaría su vida para siempre. Esa fue la última vez que vio a su madre, Marcela Monzón, de 37 años. Su padre, Mauricio Daniel Severi, denunció la desaparición de su esposa y participó en su búsqueda, pero fue detenido y acusado de su asesinato. A pesar de que nuniempre admitió su responsabilidad, fue condenado por el crimen, aunque el cuerpo de la víctima nunca fue encontrado.
Marcela y Mauricio habían estado separados pero vivían bajo el mismo techo en Villa del Parque, en un intento de evitar que sus hijos sufrieran por el divorcio. El día de su desaparición, Marcela tuvo una conversación con su hermana, Marita, a las 11:30 pm del 24 de septiembre, y desde entonces no se supo más de ella. Al día siguiente, Marita encontró manchas de sangre en el lugar donde Marcela dormía, lo que la llevó a sospechar que algo malo había ocurrido.
La investigación reveló que Mauricio había tenido una discusión con Marcela y que en medio de la pelea ella había muerto. Sin embargo, el cuerpo nunca fue encontrado y el caso se complicó debido a la ausencia de pruebas concluyentes. A pesar de ello, Mauricio fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de Marcela Monzón.
Chiara, la hija mayor de Marcela y Mauricio, tuvo que enfrentar una nueva realidad sin su madre y con un padre encarcelado. A pesar de su corta edad, asumió responsabilidades adultas y contó con el apoyo de su tía y de los padres de sus compañeros de colegio.
La falta de cuerpo y la ausencia de respuestas concretas dificultaron el proceso judicial y la casa familiar de Villa del Parque se convirtió en un recordatorio constante del trauma. Chiara tuvo que luchar por la justicia y por encontrar paz en medio de la incertidumbre y la lucha.
Después de 15 años, la historia de Chiara refleja un largo camino de resiliencia y esperanza, a pesar de la falta de respuestas y la ausencia de sus padres. Ella sigue adelante y se reconstruye día a día, demostrando una fuerza y un coraje increíbles.