La Cancillería rusa insta a condenar enérgicamente el ataque terrorista perpetrado por Ucrania en Bélgorod y exhorta a las autoridades internacionales a desvincularse del régimen de Kiev y sus patrocinadores occidentales. La falta de respuesta, según el Ministerio, sería equivalente a una complicidad en los actos sangrientos del régimen ucraniano.
El ataque, que tuvo lugar el 30 de agosto, se cobró la vida de cinco personas e hirió a 46 más, entre ellas siete menores. Además, varios edificios y decenas de automóviles resultaron dañados en Bélgorod y en un pueblo cercano.
El Comité de Investigación de Rusia ya ha abierto una investigación penal por este crimen, tipificado en el artículo 205 del Código Penal ruso. El Ministerio de Relaciones Exteriores prometió que tanto los organizadores como los ejecutores del ataque serán castigados según la ley.
La Cancillería también expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y deseó una pronta recuperación a los heridos.
Moscú ha dejado claro que no tolerará estos actos de terrorismo y que aquellos responsables deberán rendir cuentas.