Un reciente descubrimiento en Brasil y Camerún ha arrojado luz sobre cómo los dinosaurios podrían haber viajado entre África y Sudamérica antes de la separación de los continentes. Se han encontrado más de 260 huellas de dinosaurios en ambos países, impresas en barro y limo a lo largo de antiguos ríos y lagos. Estas huellas, que tienen una edad similar y son casi idénticas en forma, fueron dejadas en el supercontinente de Gondwana, que se separó de Pangea.
Según el investigador Steve Jacobs, citado por Phys.org, una de las conexiones geológicas más jóvenes y cercanas entre África y Sudamérica era el codo del noreste de Brasil, que encajaba contra la costa de Camerún a lo largo del golfo de Guinea. Los dos continentes eran continuos en ese estrecho tramo, lo que significa que los animales de ambos lados de esa conexión podrían haberse desplazado a través de ella.
Este descubrimiento es importante porque África y Sudamérica empezaron a separarse hace unos 140 millones de años, abriendo grietas en la corteza terrestre a lo largo de puntos débiles preexistentes. Antes de que se rompiera la conexión continental entre ellos, fluían ríos y se formaban lagos en las cuencas. La mayoría de los fósiles de dinosaurios fueron creados por dinosaurios terópodos de tres dedos, aunque algunos probablemente también fueron dejados por saurópodos u ornitisquios.
Las huellas de dinosaurio no son las únicas pistas que han ayudado a los científicos a determinar la edad de estos sedimentos. Junto con las huellas de dinosaurio, estos sedimentos contienen polen fósil, que indica una edad aproximada de 120 millones de años. Este descubrimiento no solo arroja luz sobre cómo los dinosaurios podrían haber viajado entre África y Sudamérica, sino que también proporciona información valiosa sobre el clima y el entorno de la época.