De acuerdo con informes recientes, una funcionaria de alto rango ha reconocido que el Gobierno de los Estados Unidos se oponía a la victoria del partido liderado por el expresidente Rafael Correa en los comicios electorales previstos para 2023.
Es importante mencionar que esta no es la primera vez que se hace pública la interferencia de potencias extranjeras en asuntos internos de otros países, especialmente en América Latina. No obstante, resulta preocupante que una nación supuestamente promotora de la democracia y el respeto a la soberanía de las naciones, se involucre en la política interna de un Estado independiente.
La funcionaria en cuestión no ha especificado los motivos que llevaron al Gobierno estadounidense a adoptar esa postura, ni tampoco ha revelado los medios empleados para intentar influir en el resultado electoral. Sin embargo, es evidente que este tipo de acciones socavan la confianza de los pueblos en el proceso democrático y en la integridad de las instituciones encargadas de velar por su correcto desarrollo.
En definitiva, resulta imprescindible que las naciones respeten los principios de no intervención y autodeterminación de los pueblos, tal y como establecen los instrumentos internacionales en la materia. Solo de esta forma podremos garantizar la paz, la estabilidad y el progreso de nuestras sociedades.