El jueves en Tucumán se vivieron momentos de intensa angustia durante la primera audiencia contra Walter Mateo Córdoba, principal sospechoso del asesinato de Luján Nieva, la niña de 11 años que desapareció el domingo pasado tras salir a hacer compras y nunca regresar. Aunque aún no se han identificado los restos calcinados encontrados en su casa, la Justicia lo acusó de homicidio simple debido al tamaño de los huesos, el cual coincidiría con el de la menor.
La tensión se palpaba en el ambiente cuando Ana, la madre de Luján, se enfrentó a Córdoba, su tío político, entre lágrimas y gritos desgarradores. Por qué lo hiciste, Mateo, le preguntó desconsolada antes de sufrir una crisis nerviosa y ser atendida por personal médico.
Sergio Pérez, abogado de la familia de Luján, declaró estar conmocionado por la frialdad y falta de humanidad con la que actuó el acusado. El juez Mario Reinaldo Velázquez resolvió que Córdoba permanezca en prisión preventiva por cuatro meses y sea trasladado al penal de Villa Urquiza, ya que la cárcel de Concepción no tiene cupo.
La investigación continúa mientras se intenta identificar los restos encontrados en la casa de Córdoba. La niña desapareció el domingo pasado después de salir de su casa en el barrio Virgen del Rosario para comprar fiambre. Tras varios días de búsqueda, la policía encontró pruebas que llevaron hasta la vivienda de Córdoba, donde hallaron un colchón quemado, restos óseos, tejidos blandos, restos de vísceras escondidos en una maceta y prendas de vestir.
La fiscalía asegura que Córdoba atraería a Luján a su casa aprovechándose de la confianza que ella le tenía, para luego agredirla brutalmente con un ladrillo, causándole la muerte.