Uno de los municipios más antiguos de Casanare, conocido por su rica historia en la producción de sal y su ubicación dentro de la zona de protección del nevado de El Cocuy, ha comenzado la implementación de una planta de tratamiento de aguas residuales PTAR. La localidad de La Salina, donde nace el río Casanare, carecía de una PTAR adecuada, pero gracias a la intervención de la Corporación Autónoma Regional de la Orinoquia Corporinoquia, esto está a punto de cambiar.
La PTAR es un proyecto estratégico que tiene como objetivo garantizar soluciones efectivas en la protección y conservación del entorno en La Salina. Ubicada en el extremo noroccidental de Casanare, esta población es conocida por su producción artesanal de sal mineralizada, la cual abasteció a los ganados vacunos que pastaron en las sabanas de las haciendas jesuíticas de Venezuela y Colombia.
La optimización de la PTAR incluye la construcción de varios elementos clave, como rejillas de desbaste, estructuras para la medición de caudales, tanques, reactores biológicos, filtros y sedimentadores. Estos elementos son esenciales para la remoción eficiente de la carga contaminante, sólidos suspendidos, grasas y aceites.
La inversión total en la optimización de la PTAR asciende a 1.137.140.838 pesos, de los cuales Corporinoquia aportará 1.006.835.922 pesos. Esta inversión refleja el compromiso de Corporinoquia con el desarrollo sostenible y el cuidado del medio ambiente en la región.