El 30 de agosto, Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo, será liberado de prisión en los Estados Unidos después de haber cumplido una sentencia de 25 años. Cárdenas Guillén, también conocido como El Matamigos, El Fantasma y El Ingeniero, fue capturado en México en 2003 y extraditado a los Estados Unidos en 2007. En 2009, se declaró culpable de cargos relacionados con tráfico de cocaína y marihuana, amenazas contra un agente de seguridad y lavado de dinero.
Durante su audiencia de sentencia en febrero de 2010, Cárdenas Guillén se disculpó por sus acciones y reconoció el miedo y la violencia que había generado en México y los Estados Unidos. Sin embargo, la jueza Hilda G. Tagle expresó sus dudas sobre el acuerdo de culpabilidad y lo sentenció a 25 años de prisión, asegurándose de que cuando saliera de prisión, su poder y su influencia habrían desaparecido.
El acuerdo de colaboración que Cárdenas Guillén firmó en 2009 incluía cinco cargos, entre los que se encontraban un cargamento de 271 kilos de cocaína escondido en pallets de chiles jalapeños dentro de un tractor en Falfurrias, Texas, y evidencia del lavado de dinero relacionado con la venta de drogas.
Cárdenas Guillén también fue sentenciado por secuestros y otras amenazas a la autoridad, incluyendo el secuestro de dos agentes del FBI y de la DEA en Matamoros, Tamaulipas, en 1999. Además, se le relaciona con el sanguinario cártel de Los Zetas, que se separó del Cártel del Golfo en 2010 y ha sido responsable de miles de muertes en México.
A pesar de las acusaciones pendientes en México por crimen organizado y tráfico de drogas, se espera que Cárdenas Guillén sea liberado en los Estados Unidos el 30 de agosto y que el gobierno estadounidense determine si lo deportará o permitirá su estadía en ese país con libertad supervisada.